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domingo, 30 de outubro de 2011

Passos Coelho bem avisou...



Ponto da situação

Passos Coelho bem avisou que iria fazer cortes na despesa. Só não disse que era na nossa. A nossa despesa com alimentação, habitação e transportes está cada vez menor

Os portugueses vivem hoje num país nórdico: pagam impostos como no Norte da Europa; têm um nível de vida como no Norte de África. Como são um povo ao qual é difícil agradar, ainda se queixam. Sem razão, evidentemente.

A campanha eleitoral foi dominada por uma metáfora, digamos, dietética: o Estado era obeso e precisava de emagrecer. Chegava a ser difícil distinguir o tempo de antena do PSD de um anúncio da Herbalife. "Perca peso orçamental agora! Pergunte-me como!" O problema é que, ao que parece, um Estado gordo é caro, mas um Estado magro é caríssimo. Aqueles que acusavam o PSD de querer matar o Estado à fome enganaram-se. O PSD quer engordá-lo antes de o matar, como se faz com o porco. Ninguém compra um bácoro escanzelado, e quem se prepara para comprar o Estado também gosta mais de febra do que de osso.

Embora o nutricionismo financeiro seja difícil de compreender, parece-me que deixámos de ter um Estado obeso e passámos a ter um Estado bulímico. Pessoalmente, preferia o gordo. Comia bastante mas era bonacheirão e deixava-me o décimo terceiro mês (o atual décimo segundo mês e meio, ou os décimos terceiros quinze dias) em paz.


Enfim, será o preço a pagar por viver num país com 10 milhões de milionários. Talvez o leitor ainda não tenha reparado, mas este é um país de gente rica: cada português tem um banco e uma ilha. É certo que é o mesmo banco e a mesma ilha, mas são nossos. Todos os contribuintes são proprietários do BPN e da Madeira. Tal como sucede com todos os banqueiros proprietários de ilhas, fizemos uma escolha: estes são luxos caros e difíceis de sustentar. Todos os meses, trabalhamos para sustentar o banco e a ilha, e depois gastamos o dinheiro que sobra em coisas supérfluas, como a comida, a renda e a eletricidade.


Felizmente, o governo ajuda-nos a gerir o salário com inteligência. Pedro Passos Coelho bem avisou que iria fazer cortes na despesa. Só não disse que era na nossa, mas era previsível. A nossa despesa com alimentação, habitação e transportes está cada vez menor. Afinal, o orçamento gordo era o nosso. Agora está muito mais magro, elegante e saudável. Mais sobra para o banco e para a ilha.
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1 comentário:

Anónimo disse...

Aqui vai parte de uma entrevista recente com Kramnik:

V.T.: Es bien sabido que Francia está dividida, de alguna u otra manera, en derecha e izquierda. ¿Con qué lado te sientes más alineado?

V.K.: Eso es precisamente a lo que me refería: derecha o izquierda son lo mismo para mí, pues lo que me importa es el sentido común. "No importa de qué color sea el gato, con tal de que atrape a los ratones". Mientras más ideológico sea un político, más me alejo de su posición. El político ideal es el político sin principios (risas). La buena política se basa en el sentido común y en una sutil sensibilidad por las situaciones, sin tener una idea fija. Me disgustan en el mismo grado los comunistas y los ultra-derechistas o, para tomar un ejemplo americano, los republicanos, precisamente porque son muy ideológicos, mientras que los demócratas son más sensibles. Simplemente me parecen absurdas todas estas discusiones en Francia, particularmente cuando se ve el fracaso que han tenido las decisiones del mundo occidental durante los últimos 10-15 años.

V.T.: ¿Estás pensando en la política financiera, o en la política de inmigración?

V.K.: En todo. Todo el poder del mundo occidental se ha disipado debido a esas decisiones, lo digo por si hay alguien que todavía no se haya dado cuenta. Ellos fueron los que realizaron graves errores, regalando piezas en ambos flancos, ahora la partida ya no se puede salvar. Primero fueron los partidos de izquierda, luego los de derecha. Lo que le hicieron a la Unión Europea es peor que cualquier pesadilla. Después de todo, está claro que esencialmente fue el colapso de Europa.

V.T: ¿Te refieres a la aceptación en masa de nuevos miembros?

V.K.: Sí, debió haberse hecho poco a poco, aceptando un nuevo país a la vez, pero sólo si alcanzaban los estándares de ingreso. En vez de eso, ahora hay una masa de estados en niveles completamente diferentes. Algunos son donantes, mientras otros simplemente están recibiendo dinero, aunque estos no tienen menos derechos que la gente que está entregando el dinero. Está claro que un sistema así no funciona, y nunca funcionará. Me parece que Alemania y Francia retrocederían en el tiempo si pudieran, pero eso es imposible. Lo mismo se puede decir respecto a la política de inmigración. No estoy en contra de la inmigración, ya que es parte importante de cualquier sociedad, pero debió haberse manejado como lo hacen en Estados Unidos, donde no se puede entrar con tanta facilidad. Hubo un momento en el que todo el que quería podía entrar a Europa, y todos podemos ver el resultado.

En mi opinión, por muy duro que pueda sonar, simplemente tenían una débil élite intelectual. En Rusia, aunque me doy cuenta que esto puede sonar extraño, la política se maneja con más inteligencia. Para ser un buen político se necesita tener un buen conocimiento de la historia, porque todo se mueve en círculos y todo esto ya ha sucedido antes. La caída de los imperios tuvo un patrón más o menos similar. Los valores europeos, la forma en la que la gente se relaciona y los derechos humanos, son muy importantes para mí. Me da mucha pena lo que está sucediendo en el mundo civilizado en este momento. Es un suicidio.